Operativos nocturnos

El riesgoso trabajo de los agentes del orden

       La noche arranca todos los fines de semana a partir de las 10 de la noche, momento en que un grupo de policías de la División de Investigaciones Homicidios y Robos (San Andrés) vestidos de civiles inician su recorrido por las calles de Trujillo para poner en resguardo la seguridad de los ciudadanos.

       “Cada fin de semana realizamos operativos por las diferentes calles de Trujillo, muchas veces trabajamos en cubierto para sorprender a los delincuentes y así evitar cualquier tipo de daño o perjuicio”, declaró Paúl Velásquez Celis de 52 años, policía y padre de seis hijos.

     Más aún de la labor que realizan estos hombres al velar por la seguridad de los ciudadanos, cada noche para ellos es también hablar de los suyos. Antes de llegar a cada lugar para realizar sus operativos, en el trayecto van conversando sobre su familia, sus anécdotas y compartiendo incluso chistes entre compañeros.

   “La vida de un policía es difícil, cada noche antes de salir en operativo siempre conversamos. Es importante saber que cada uno de nosotros se siente bien o no está cargando con algún problema que pueda dificultar su desempeño, pues más allá de los problemas personales siempre nos recalcamos de que no estamos solos, hay una familia que nos espera llegar a casa”, declaró Paúl.

     Estos operativos suelen durar cerca de cinco horas, las cuales son aprovechadas a lo máximo para hacer ronda por los lugares más transitados por los Trujillanos y en algunas zonas rojas, siempre y cuando estemos preparados para cualquier percance.

       “La gran mayoría de compañeros que solemos salir en operativos, tienen bastante tiempo en la institución. También hay jovencitos que se unen al grupo y que siempre traen consigo la picardía, chistes y una chispa desbordante para acompañar una noche larga”, comentó

       Las camionetas policiales suelen ser el medio para conversar de situaciones personales, pedir consejos a los policías antiguos, bromearse entre compañeros. Pero siempre con la concentración de por medio y sin dejar de fijar el objetivo impuesto cada noche al arrancar los operativos, cumpliendo siempre con el lema policial “sino vives para servir, no sirves para vivir", concluyó

Escrito por : Xiomara Velasquez