Viernes por la noche

Las noches de Trujillo se convierten en puntos de  diversión y algarabía

       

     Son las 12:00m y es viernes, las calles de la ciudad están abarrotadas de hormonas juveniles que esperan su turno para comenzar a brotar, sienten una gran necesidad de divertirse de cualquier forma sin medir las consecuencias, encuentran un refugio para evadir todos sus problemas que dicen tener y convencen a todos a unirse al festín. 

Bares, antros, boliches,  o simplemente discotecas, son los lugares más concurridos, hay para todo tipo de bolsillo, para toda ocasión, para todos los gustos, en fin, quizás es el negocio que  más satisfecho tenga a todos los adolescentes y jóvenes  que están en toda la edad de pasarla bien. 

          El recorrido empieza por el centro de Trujillo, allí se encuentra una de las  discotecas más concurridas del lugar, Sónica, el ambiente es agradable, el precio de la entrada es accesible y no existen muchas restricciones al momento de entrar, ideal para jovencitos que quieren pasarla bailando toda la noche, teniendo comodidad en precio y en ambiente, con la seguridad de estar en un lugar que no es peligroso.

 Es hora de ir en busca de otro punto de encuentro, aunque la música es buena y las bebidas son accesibles, tengo que seguir con mi recorrido, subo al taxi y le pido que me lleve a un disco cómoda, sin pensarlo dos veces, el taxista menciona  la Barra drive inn. Al llegar, me encuentro con una fila de gente esperando para ingresar, parece haber mucha inspección antes de entrar, mientras espero me doy cuenta que los vigilantes se fijan de pies a cabeza y el uso del DNI es obligatorio, de lo contrario una pequeña “propina” para que permitan el ingreso. Una vez dentro, el ambiente es diferente, la seguridad no es la misma que en el exterior, y existe un temor por las peleas que se generan dentro. Las personas se divierten igual, no les importa la seguridad, ellos sólo quieren divertirse y gastar menos. 

       Es hora de retirarse y buscar otro punto, ya hemos encontrado una disco con precios accesibles,  ambiente agradable y seguro., también encontramos una cómoda en precio de entrada y de consumo, aunque no muy segura.

       Apresurado por parar un taxi para que me lleve a otro destino, camino hacia la salida con el temor de lo que pueda pasar, una vez afuera, me doy con la sorpresa de encontrar a ladrones en cada esquina. 

Sin pensarlo dos veces, tomo el taxi que más confianza me da. Una vez dentro, lo primero que le pregunto es ¿qué tal es la seguridad en la barra?, con risa casi sarcástica, el taxista me responde: “muy mala, adentro terminan tirando botellas al aire, y con peleas afuera del local, aun así la gente viene acá porque es barato”. 

         Una vez pasado el susto, tengo que  seguir con el recorrido, es hora de buscar una disco “ficha”, el primer nombre que menciona el taxista es AMA (ama disco lounge). Al momento de llegar, el ambiente es diferente, el nivel de seguridad es alto, al igual que los precios, mujeres con vestido y varones con sport elegante o simplemente con un polo y zapatillas de marca, eso es lo primordial, una vez dentro, tienes que tener una billetera muy recargada o tal vez, tarjetas de créditos. A los clientes no les importa el precio, ellos sólo piden y bailan hasta el amanecer. Buena música y buen espacio me animan a quedarme más tiempo que en las otras discotecas, pero mi billetera me desanima rápidamente, por lo tanto es hora de retirarse.

      Es así que acaba mi recorrido, siendo las 3:30 am, me doy cuenta que Trujillo está abarrotada de discotecas para todos los gustos y posibilidades, se estima que sólo en Trujillo existen aproximadamente 33 discotecas entre formales e informales, siendo estas tres, unas de las más visitadas. 


Escrito por : Josel Sotilla