Chicle, cigarrillo, caramelo

Cesar Wilmer Espino Rubio un total desconocido por su nombre para el público.

Existe un pintoresco personaje, conocido en  Trujillo y popular por su carisma entre los jóvenes y adultos. 

Empezó hace casi 20 años cuando cargo su primer cajón de dulces para salir a las calles, para salir adelante y ser el apoyo de su madre. Su popularidad entre los trujillanos apareció cuando Wilmer se presentaba por las noches en cada evento, discoteca o peña trujillana para vender sus productos, entre los más destacados los cigarrillos. Gracias a ello logro forjar un lazo con el público trujillano, quienes le permitieron ingresar a eventos privados para poder brindar sus servicios, es así que los trujillanos lo bautizaron como “El Chato Puchos”.

 Botellas de agua, anticuchos, entre otras cosas, son ideas de negocio para él. Este ingenioso trujillano ha logrado ganarse el cariño y estima de las personas que lo conocen por su atención y familiaridad al atender. Su reconocimiento es tal que hasta los niños más pequeños lo reconocen en la vía pública y le compran ni bien se instala. 

Wilmer quien tiene el apoyo y respaldo del público ha creado la empresa “Chato puchos” que cuenta con colaboradores en diversos establecimientos de Trujillo, quienes diariamente acuden a eventos y fiestas privadas de la localidad, portando chalecos con el logotipo de la empresa.

No solo es emprendedor. Además Wilmer es el apoyo de su madre  a quién logró cumplirle el sueño de tener una anticuchera, la cual fue esfuerzo de su trabajo de años. El Perol  está ubicado en la avenida Daniel Alcides Carrión 502 en la urbanización de San Nicolás. El Perol anticuchero fue también premiada en la feria gastronómica  Mistura en el año 2012.

Es así que este conocido personaje trujillano ha forjado el perfil del peruano trabajador e innovador, que realiza diversas facetas laborales diariamente, un digno ejemplo de trabajo para progresar y destacarse.

Escrito por : Jinnett Jaime