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Jueves y sábados por las noches Trujillo es diferente.

       Jóvenes amantes de los fierros de cuatro llantas se reúnen para realizar piques, autos de distintas partes de Trujillo se reúnen a espaldas del Real Plaza o en el óvalo Larco para poder competir entre ellos y saber cuál es el mejor.

      Aficionados y verdaderos carros deportivos llegan a los puntos de encuentro, pero para entrar a competir a estas carreras no es nada fácil ni barato ya que las apuestas que se realizan son entre los 1000 o 2000 soles.

      No solo son puntos de encuentro para realizar piques, algunos jóvenes van a divertirse de distintas maneras como tomando bebidas alcohólicas, escuchando música y bailando en las pistas.

      Addison Ramírez Oliva es un joven que asiste todo los jueves y sábados para ver piques, “Escuchar el motor de los carros, cuando aceleran hace que esto sea muy bueno, por eso no me lo pierdo, pero a veces hay personas que no son deseadas porque malogran toda esta fiesta, los policías siempre la malogran”, comentó

       Sienten que hay un abuso de autoridad y que la policía se debe preocupar más por la seguridad ciudadana, porque ellos no hacen daño a nadie “Cada vez que viene la policía nos quitan nuestras cosas, piensan que somos ladrones, no saben cumplir de manera correcta su trabajo, el amor por los autos fue desde niño, mi padre me enseño a manejar cuando apenas tenía 10 años, cuando cumplí 18 años me compraron un auto y no lo dejaba por nada, ahora que trabajo he podido arreglar mi auto de la forma como quise” comenta Walter Chávez Araujo.

        Estos autos deportivos cuando pasean por las calles de Trujillo no pasan desapercibidos, los gastos que realizan para que sus autos sean los mejores son fuertes, desde un cambio de llantas y aros que puede llegar a los 2000 soles, el sonido que es infaltable en un auto, el brillo y el resto de accesorios hacen un gasto promedio de 5000 soles.

      Los accidentes son un peligro constante en esta actividad, la velocidad y el exceso de bebidas alcohólicas son una mala combinación “Una vez me choque contra una pared de adobe, pero no fue nada grave porque llevaba el cinturón de seguridad, pero he visto accidentes que han sido realmente graves en lima, acá en Trujillo la gente es un poquito más responsable”  comenta Walter Chávez Araujo.


Escrito por : Edward Espejo